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Diez medidas imprescindibles para la supervivencia del sector del arte contemporáneo en Asturias

Ante las elecciones autonómicas y municipales, la Asociación de las Artes Visuales de Asturias (AAVA) y la delegación en Asturias del Instituto de Arte Contemporáneo (IAC), se unen para reclamar diez medidas imprescindibles para la supervivencia del sector del arte contemporáneo en la Comunidad.

La Asociación de las Artes Visuales de Asturias (AAVA) y la delegación en Asturias del Instituto de Arte Contemporáneo (IAC) quieren hacer llegar a los partidos políticos que se presenten a las próximas elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2019 una serie de ideas para que puedan incluirlas en sus programas electorales y llevarlas a la práctica, a través de su acción de gobierno, si resultan elegidos. Se trata de algunas de las reivindicaciones históricas que no han sido atendidas hasta la fecha y que consideramos imprescindibles para la supervivencia del sector del arte contemporáneo en Asturias, para el cual reclamamos:

+ El restablecimiento de una Consejería de Cultura que gestione al menos el 2% del presupuesto general del Principado de Asturias.

+ La recuperación del 1% cultural al que obliga la Ley 1/2001, de 6 de marzo, de Patrimonio Cultural del Principado de Asturias, que afecta a “toda obra pública” realizada por la Administración y al que viene renunciando el Gobierno asturiano desde 2013. En 2009 supuso 1.667.100 euros.

+ La reorientación del 1,5% cultural del Gobierno central, gestionado por los Ministerios de Fomento y Cultura, por el que el Principado de Asturias recibió el año pasado 1,1 millones de euros, que se destinan a actuaciones dedicadas exclusivamente a la conservación del patrimonio y no, como establece la ley, a la creación de nuevo patrimonio, esto es, a la adquisición de bienes culturales, la organización de exposiciones, la edición de publicaciones y la adquisición de obras de autores vivos o encargos a éstos para que realicen obras, conforme a los criterios establecidos en 2005 por la correspondiente Comisión Interministerial.

+ Como tanto desde el IAC como de la AAVA reclamamos que se dedique al menos el 20% de estas partidas a la creación de este nuevo patrimonio, esto hubiera supuesto para el arte contemporáneo en Asturias más de 200.000 euros en 2018.

+ Un presupuesto acorde a la importancia del sector del arte contemporáneo en Asturias, que afecta a artistas, comisarios de exposiciones, jurados, críticos, teóricos e historiadores, educadores, gestores culturales, mediadores, galeristas y trabajadores de museos, centros o instituciones. En este sentido denunciamos la infradotación de los grandes centros culturales asturianos.

+ La definitiva implantación de las buenas prácticas y la transparencia en estos centros y en todo lo relacionado con el arte contemporáneo en lo que se emplee dinero público.

+ La definitiva profesionalización del sector mediante el establecimiento de honorarios adecuados, que demasiadas veces se dejan de pagar. Reclamamos que todas las relaciones profesionales queden contenidas en contratos que definan con claridad los derechos y obligaciones, garanticen retribuciones justas y la debida consideración.

+ El cumplimiento de la Ley de Igualdad en el ámbito de la creación y producción artística, por ejemplo en los jurados de certámenes autonómicos y municipales, para los que exigimos paridad además de rotación y dietas en su ejercicio y que estén integrados exclusivamente por profesionales.

+ La suficiente reflexión sobre la noción de arte público, sobre todo en lo que respecta a la instalación de esculturas en las calles de Asturias.

+ La recuperación de una sala municipal de arte en Oviedo y su consecuente programación, con las que sí cuentan en Gijón y Avilés y otras localidades menores como Pola de Siero, Piedras Blancas y La Caridad o Mieres.

+ Reclamamos finalmente un consenso generalizado y profesional sobre los posibles usos artísticos y culturales de conjuntos patrimoniales como la Fábrica de Gas y la Fábrica de Armas de Oviedo o la Tabacalera de Gijón, que deben ser sometidos a debate e información ciudadana.