Galería Llamazares | Inauguración Federico Granell | Viernes 9 de mayo

Federico Granell. Díptico de Central Park 2025, óleo/lienzo 146x 228 cm
Federico Granell vuelve a Llamazares Galería con "El amor en tránsito", una exposición que reflexiona sobre los encuentros, la nostalgia y la belleza efímera de lo cotidiano.
Inauguración: viernes 9 de mayo, a las 19:30 h
En tránsito
Un viaje es una historia de amor en tres tiempos: Cuando lo piensas, cuando lo vives y cuando lo recuerdas.
Pensarlo es mucho más que planearlo porque los pensamientos, casi momentos oníricos, convergen hacia días que se suceden"deseando no llegar todavía a tu lugar de destino para que la felicidad no empiece a terminarse", como cita el poema de Karmelo lribarren.
Tiene algo de comienzo de noviazgo, donde todo está aún por hacer. No importa cuánto sepas. Con la distancia, la mirada escuriosa, miope, se vuelve novata. Desaprende lo aprendido, porque en el fondo, busca que le sorprenda, que le deje muda.
Todo está pensado, incluso la improvisación es premeditada. No hay calles olvidadas ni plazas poco transitadas que no formen parte del perfecto plan de asombrarse en cada esquina. Con mapas que ya no se doblan, ni se emborronan con anotaciones rápidas, que no guardan la huella de un vaso húmedo, que no se giran en movimiento unísono con la cabeza de quien dirige los pasos, que no se acercan ni se alejan. Que una vez abiertos, nunca vuelven a su ser sino maltrechos, vividos.
Cuando ya es inminente, la maleta se llena de expectativas y de urgencia. El primer día es una toma de contacto para observar, para escuchar, para acariciar algunos rincones. Pero no deja de ser un encuentro tímido, prudente. Los relojes dejan de existir y es la luz quien dirige los tiempos. Te rindes, sin demasiada oposición, dejándote embelesar para después acostarte con la certeza de que otra luz te anunciará la siguiente cita.
Una parte de ti se disgrega y se queda irremediablemente en cada viaje. Hay quien se deja un libro en el avión o la camiseta de algodón con la que ha dormido colgada en la pared del baño de un hotel. Pero son simples descuidos. El fragmento que regalas es la compensación, nunca simétrica, al fragmento que te llevas. Quizá de esta manera tengas que volver un día a recogerlo y esa sea la excusa que necesitabas para regresar. Todos los viajes, como todas las historias de amor comparten unmismo código, un mismo deseo.
Federico Granel! evoca en cada cuadro la huella de agua en el mapa de papel y la luz en el momento exacto en el que los relojes dejan de existir.
Los desconocidos que te acompañaban en cada calle olvidada sin saber que existías. Sus imágenes son la fotografía de los fragmentos olvidados y de los regalados.
El amor siempre está en tránsito. Algunas veces con el ansia nueva de quien se acerca a él por primera vez. Otras, desde el reposo de quien lo vivió en demasiadas ocasiones y vuelve con el recelo que oculta una emoción desconocida. Y algunas, desde la osada ignorancia de quien piensa que nada puede sorprenderle y descubre que estaba equivocado. Por eso viajamos y por eso transitamos, una y otra vez.
Patricia lbarrondo.

Federico Granell. Roma 2025, óleo/papel 15x45 cm
Del 9 de mayo al 20 de junio de 2025.
Calle Instituto, 23, Gijón. Asturias.