Galería Elba Benítez | Oriol Vilanova | La Biennale di Venezia 2026

Bajo cero, 2017 - ongoing. Vista de instalación Con los ojos abiertos en la oscuridad, Galería Elba Benítez, 2021. Créditos fotográficos: Luis Asín
La Galería Elba Benítez se complace en anunciar la selección de Oriol Vilanova como representante de España en la 61ª International Art Exhibition — La Biennale di Venezia, en mayo de 2026.
Vilanova (Manresa 1980) presentará en la Bienal Los Restos, un proyecto que consiste en 50.000 postales intrincadamente instaladas para llenar las paredes del Pabellón Español en su totalidad. Comisariado por Carles Guerra, Los Restos crearán así una especie de "atlas" tan envolvente físicamente como subversivo conceptualmente.
La participación de Vilanova en La Biennale di Venezia incluirá también una serie de performances en el Pabellón de España, así como en diversos puntos de la ciudad.
La decisión del jurado, compuesto por un grupo de destacados directores de museos, críticos, artistas y comisarios españoles, ha sido unánime.
Según el comunicado de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), encargada de la selección, “Vilanova encarna con su práctica artística un afán coleccionista que, a juzgar por los referentes del pasado, se obsesiona en meter el mundo entero en un museo. Por suerte, el mundo es inabarcable y su trabajo hace del fracaso un remedio al que le bastan los restos. Esos restos se materializan en las innumerables tarjetas postales que adquiere en rastros y mercados de pulgas”.
La práctica de Oriol Vilanova, que vive y trabaja en Bruselas, se centra en la recontextualización de artefactos culturales —especialmente, pero no exclusivamente, postales adquiridas en mercadillos— en obras de arte contemporáneo que generan una reflexión crítica y a la vez viva sobre muchas de las cuestiones de la cultura actual, centrada en la imagen y en la saturación de imágenes. Más allá de su complejidad conceptual, la obra de Vilanova ejerce una poderosa presencia estética, casi siempre en instalaciones de postales cuidadosamente orquestadas, u objetos escultóricos matizados que celebran la persistencia de lo analógico en un mundo digital.