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Ansorena inaugura la exposición colectiva "Los felices 80 y la Movida de Madrid" comisariada por José Tono Martínez

Ansorena Galería

Los felices 80 y la Movida de Madrid
Del 9 de septiembre al 12 de octubre de 2021

 

La Galería Ansorena inaugura la temporada con una retrospectiva de los años ochenta y la Movida de Madrid que reúne obras de 40 artistas emblemáticos del
periodo.


La muestra congrega raras obras procedentes de colecciones privadas, que apenas han sido vistas por el gran público. También se exhiben revistas, carteles y
fanzines y otra memorabilia del periodo.


La exposición ha sido comisariada por el escritor y exdirector de La Luna de Madrid, José Tono Martínez, y tiene lugar con motivo de los 40 años de la Movida.
A finales de los años 70 y hasta bien entrados los años 80 se produjo un movimiento creativo vital, cultural, y social de participación popular que cambió las reglas del juego de lo que entonces se entendía como cultura. Fue la Movida de Madrid, fusión de alta y baja cultura, que cuarenta años va poco a poco entrando en los museos. Madrid, liberada de su sambenito de ciudad franquista, acogió entre 1978 y 1987 el último movimiento cultural de carácter nacional, estatal: todo un estado de ánimo optimista, libertario, callejero y feliz que atrajo a la capital numerosos electrones libres de otras ciudades.

Si bien es cierto que el fantasma del sida acechaba a la vuelta de la esquina. La Movida afectó a todas las expresiones artísticas: las músicas modernas, el pop, el rock, el
punk, y las otras músicas infrecuentes; el mundo de la historieta, del cómic y de los fanzines callejeros; la moda y las modas en el vestir, diseñadas o inventadas; el diseño de objetos aplicado a todas las artes decorativas; las revistas culturales de nuevo tipo, como Dezine, La Luna de Madrid o Madrid Me Mata y otras, herederas de Nueva Lente; el teatro, la literatura y el cine, que dejaron de ser arte y ensayo vindicativo o experimental, para hacerse narrativas cotidianas; y por supuesto el arte y la fotografía, que es el objeto de la presente exposición.


El murmullo de la década sin duda fue musical, pero esta muestra se centra en el arte, esencial a la hora de revisar un periodo estéticamente túrmix, mezcla posmoderna de genealogías diversas donde hacen crush la Nueva Figuración Madrileña, la Transvanguardia y el Neoexpresionismo, el mundo del grafiti, la ilustración, la historieta, y, en un tiempo de desplazamientos y «auras frías», como diría José Luis Brea, la fotografía creativa, intervenida, que ocupa un lugar central en un tablero que no ha dejado hasta hoy.