ENG

 

Buscar

 

contacto

Contactar con el IAC

El futuro de los museos: Marta Pérez Ibáñez participa en el debate del 30 aniversario del Museo Thyssen

El viernes 7 de octubre, dentro de las celebraciones de su 30 aniversario, el Museo Nacional Thyssen Bornemisza organizó una conversación que, con el título de “El futuro de los museos”, reunió a varios/as especialistas para debatir sobre este tema, moderados por Juan Ángel López-Manzanares, conservador y responsable de Contenidos del Museo. En la conversación se dieron cita Teresa Reyes Bellmunt, presidenta de ICOM España; Sofía Rodríguez Bernis, directora del Museo Nacional de Artes Decorativas; José Luis Pérez Pont, director gerente del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana, y Marta Pérez Ibáñez, docente, investigadora y presidenta de Instituto de Arte Contemporáneo (IAC).

Como indicaba la web del museo, “ya han pasado 30 años desde que el Museo Thyssen-Bornemisza abriese sus puertas en octubre de 1992. Desde entonces, los museos han evolucionado desde una concepción patrimonial hasta otra más centrada en el público y las comunidades. La recién aprobada definición de museo hace énfasis en ello, al incluir términos como “inclusividad”, “accesibilidad”, “sostenibilidad” y “ética”.

De todos esos temas se habló en dicho debate, haciendo hincapié en el hecho de que hasta hace poco, los museos eran templos del pasado, del patrimonio, mientras que a mediados del siglo XX se centraron en mirar al presente, a la contemporaneidad, y ahora somos conscientes de que tenemos que construir los museos del futuro a partir del pasado. El concepto de museo según ICOM, siempre evolucionando, se adapta progresivamente a una sociedad en constante cambio. La última definición redactada en la Conferencia General del pasado agosto de 2022 en Praga, que parece haber conseguido el consenso que en años anteriores no se había logrado, determina que más allá de las funciones tradicionales del museo, se tiende a profundizar más en lo colaborativo, inclusivo, experiencial, en el diálogo con la sociedad, en ser más abierto y acogedor, política y socialmente comprometido, en convertirse en un punto de encuentro más que un templo de conocimiento, en un centro colaborativo y de cocreación, en un third space. El museo evoluciona de lo vertical a lo horizontal, de exclusivo a inclusivo, del discurso estandarizado al polifónico. Como mencionó Marta Pérez Ibáñez en el coloquio, el reciente libro de András Szantó, “The Future of the Museum: 28 Dialogues”, ofrece grandes lecciones de cómo están evolucionando estas instituciones. La pandemia no sólo provocó el cierre de los museos sino que nos hizo cuestionarlo todo, permitiéndonos apreciar los tres grandes cambios que se están produciendo: la vuelta hacia la comunidad del museo, el compromiso social y ético y el reto de la transformación digital. El museo ha servido a menudo como herramienta para cambiar mentalidades, discursos, y renovar formas de hacer. ¿Debemos replantearnos periódicamente cuál es la función del museo? Quizá sí.

Evolucionar con los tiempos requiere implicar a la sociedad en la vida del museo, escuchar y valorar, reorientar estrategias, repensar objetivos, adaptarse y ser flexible, también en cómo se cuentan las cosas y, sobre todo, escuchar y observar para evaluar qué hacemos y cómo mejorar. El aporte de los artistas contemporáneos es imprescindible para interpretar nuestro aquí y ahora y para dialogar con nuestro patrimonio.

El discurso de Pérez Ibáñez cerró el coloquio reivindicando el compromiso ético dentro y fuera del museo: las buenas prácticas deben ser visibles, desde la relación de los museos y sus gestores con las administraciones de las que dependen. Teniendo en cuenta que más del 70% de los museos españoles están gestionados desde la administración pública, se debe exigir un justo respeto por los equipamientos culturales y artísticos y por los profesionales que trabajan en ellos, se debe exigir que las administraciones públicas protejan y defiendan dichos equipamientos y profesionales para que se pueda desarrollar su labor de forma correcta, sin injerencias políticas, en libertad, como indica el Documento de Buenas Prácticas en Museos y Centros de Arte redactado por la Mesa Sectorial del Arte Contemporáneo y ratificado por el Ministerio de Cultura. Y también se debe reivindicar la ética en la relación del museo con sus públicos, con los artistas expuestos, con comisarios y otros profesionales, con los servicios externos a menudo precarios y necesitados de más apoyo. Pérez Ibáñez cerró su intervención declarando que el reto es construir a partir de lo que tenemos, que ha crecido a lo largo del tiempo y es nuestro patrimonio, acercándolo al proyecto de sociedad que queremos construir, a los ciudadanos que queremos llegar a ser en el futuro.