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Por un concurso internacional y transparente para la dirección del Museo del Prado

La habitual retórica de gobiernos de distinto signo político sobre la importancia de la cultura y el arte para el desarrollo personal, social y económico convive en nuestro país con realidades tan negativas como la eliminación de su rango ministerial, el castigo de un IVA muy superior al resto de países europeos o la inexistencia de una Ley de Mecenazgo ampliamente demandada. Todo ello complementado con el anacronismo de quienes siguen defendiendo públicamente que sea un reducido grupo de notables, el patronato integrado por representantes institucionales y por personalidades cooptadas, el que toma la decisión de elegir al director del museo del Prado o del Bellas Artes de Bilbao. Nosotros defendemos que dicha elección debe ser el resultado de un concurso internacional en el que, con la participación de las asociaciones profesionales y de las organizaciones representativas de la sociedad civil, se garantice la total transparencia del proceso.

El Código de buenas prácticas en museos y centros de arte contemporáneo fue firmado en 2007 por la ministra de Cultura Carmen Calvo y los representantes del Consorcio de Galerías de Arte Contemporáneo, el Consejo de Críticos de Artes Visuales, la Asociación de Directores de Arte Contemporáneo, el Instituto de Arte Contemporáneo y la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales. Aún no teniendo carácter normativo fue un primer paso importante para la normalización del campo del arte contemporáneo respecto a los países más desarrollados de nuestro entorno.

Tenemos la convicción de que las buenas prácticas tienen que aplicarse y ampliarse a todos los ámbitos y agentes que conforman el sector, haciendo cumplir de manera real en la creación y producción artística la Ley para la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, recuperando los recursos públicos para la cultura y el arte hasta aproximarlos a los de los países europeos de referencia, favoreciendo la inversión del sector privado en el arte contemporáneo, mejorando el papel del arte en el sistema educativo, desarrollando una estrategia de promoción y difusión nacional e internacional de la producción artística por parte de un necesario Ministerio de Cultura en cooperación con las Comunidades Autónomas, y fomentando una información rigurosa y de calidad sobre arte contemporáneo en los medios de comunicación.

Por todo ello, las asociaciones profesionales de ámbito estatal firmantes en su momento del Código de buenas prácticas más la Federación Estatal de Asociaciones de Gestores Culturales y la Sociedad Española de Estética y Teoría de las Artes constituimos en el verano de 2015 la Mesa sectorial del arte contemporáneo. Una plataforma abierta, inclusiva y participativa con el objetivo de elaborar, proponer y defender activamente medidas concretas que mejoren los aspectos laborales, institucionales, legislativos, fiscales y económicos del sector. El documento que incluye nueve objetivos y una treintena de acciones fue presentado y discutido con representantes de los distintos partidos que concurrieron a las últimas elecciones generales. Tras la constitución del nuevo gobierno es el momento de que ese diálogo se contraste con las medidas que se vayan tomando y de que intentemos avanzar en una participación real a través de herramientas concretas, que permitan un control democrático del proyecto que necesariamente debe fundamentar la labor personal de dirección de un gran museo. Un proyecto con vocación de conectarse con las demandas de la ciudadanía y de ejemplificarlo tanto desde un punto de vista pedagógico como simbólico.

La elección de los directores de las principales instituciones culturales por concurso es una práctica habitual y asumida por todos en el contexto europeo. La obviedad de que el Museo del Prado no es un museo o centro de arte contemporáneo o las sesgadas interpretaciones del Código en cuestión no deben ser obstáculos para que, precisamente por su importancia y carácter simbólico, y reconociendo la buena labor realizada por Miguel Zugaza, elegido por otro procedimiento en un momento muy distinto, tenga un nuevo director o directora elegido de forma transparente mediante un concurso internacional, con un jurado profesional y representativo.


Jorge Díez, Alberto de Juan e Isidro López-Aparicio , portavoces de la Mesa sectorial del arte contemporáneo en representación respectivamente del Instituto de Arte Contemporáneo, el Consorcio de Galerías Españolas de Arte Contemporáneo y la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales, integrantes de la Mesa sectorial junto con la Asociación de Directores de Museos de Arte Contemporáneo, el Consejo de Críticos y Comisarios de Artes Visuales, Mujeres en las Artes Visuales, Sociedad Española de Estética y Teoría de las Artes, y Federación Estatal de Asociaciones de Gestores Culturales.