Pilar Millán expone en el R.J.Botánico LA SIMETRÍA DE LOS ENCUENTROS comisariada por Emilio Navarro

Hay encuentros desapercibidos que marcan la historia y en esta exposición se desea recuperar el que mantuvieron José Celestino Mutis y Alexander von Humboldt en el momento histórico de las expediciones científicas. Supuso un diálogo de intercambio de conocimiento en igualdad de oportunidades, igualdad o simetría prácticamente inexistente más allá de las élites intelectuales de la época. Y demasiado ausente en el mundo contemporáneo.

Pilar Millán, conciudadana atemporal de ambos científicos, focaliza el proyecto que ahora nos presenta en dos de los campos de investigación de Mutis: la botánica y la mineralogía, para así conducirnos desde la ciencia a la economía y a su intersección como lugar de producción de cultura fácilmente manipulable.

Se ha creado entonces en este Pabellón Villanueva el espacio necesario para estas reflexiones dentro del campo de juego del lenguaje encrático que se desliza en los ámbitos del poder según R. Barthes, colocando en su suelo una instalación de baldosas que no se pueden pisar. Esta condición de no pisable -habitable- quiere marcar una distancia con el espectador que se convierta en un espacio de diálogo y pensamiento, denso, acentuado por la materialidad del cemento hidraúlico, utilizado en época colonial en la expansión de las urbes europeas. Su dibujo simétrico que termina fundiéndose en negro, está compuesto a partir de las formas de los estudios de botánica de la Colección Mutis, felizmente custodiada en el Archivo Histórico del RJB, y trabajada en la serie de tintas Leyenda Negra 2021, piezas que junto al resto de la exposición nos conducen por los márgenes de la ciencia para intentar infiltrarnos en ella.

En contraposición con la leyenda negra, la leyenda dorada o Legenda Aurea Sanctorum ensalzaba las vidas de santos y mártires como ejemplo evangelizador en las colonias. Para acercarse a los símbolos utilizados en territorios indígenas en sus ceremonias como el fuego, el carbón, el oro, en los sermones de la época no era extraño que se recurriera al lenguaje de la alquimia como proceso de salvación. Como materia, fuego, oro y carbón vienen representados en distintas piezas para esta exposición, como una pieza de neón rojo en cristal transparente, cómplice formal de los alambiques utilizados en la alquimia, en la conciencia de saberla como una de las principales precursoras de las ciencias modernas, pilares de la actual industria metalúrgica.

Antes y ahora, la extracción -legal e ilegal- de minerales impulsa una economía global donde en la negociación con el territorio las comunidades indígenas son silenciadas. Piezas de vídeo, fotografía y audio hacen de testimonio como resistencia, como ausencia de esas voces en la representación cartesiana de la ciencia, como una traducción incompleta.

De esta manera, se trata de estimular al visitante no solo como sujeto crítico sino como cuerpo colectivo no sumiso a aquellas rígidas reglas -muros- que la historia de la humanidad nos deja a todos en herencia.