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III Curso Internacional Conciencia Histórica y Arte Contemporáneo. La producción del discurso artístico.

Directores del curso: Víctor del Río y Alberto Santamaría

Coordinación:Juan Albarrán y Nerea Ciarra

Ponentes: Rogelio López Cuenca, José Manuel Pinto, Javier Codesal,

Tonia Raquejo, Juan Albarrán, Fernando Golvano, Javier García Rodríguez, Patricio Pron, Marcelo Expósito, César García Álvarez, Rosa Benéitez, Claudia Supelano, María Ayllón, Beatriz Leal, José Luis Molinuevo, Agustín Fernández Mallo.

Concedidos 2 créditos de libre elección

Matrícula reducida 40,00 € para estudiantes

Matrículas en Cursos Extraordinarios y Formación Contínua

(C/ Fonseca, 2. 1erPiso. 37002 Salamanca)

Fechas: 29, 30 y 31 de marzo de 2011

Lugar: Salón de Actos de la Facultad de Bellas Artes

Avda. de la Merced, s/n. 37005 Salamanca

Este curso aborda el papel de las formas artísticas contemporáneas en la construcción de la conciencia histórica. A través de puntos de vista procedentes de diferentes campos de investigación, ya sea teoría del arte, historia del arte y la creación sonora, teoría del cine y los soportes audiovisuales, o teoría literaria y narratológica, se abordarán casos de estudio en los que la revisión de la historia, la construcción del relato de los hechos y la actualización del imaginario colectivo son la base para nuevas representaciones artísticas, audiovisuales y literarias.

El marco teórico general, por tanto, establece el vínculo indisociable entre conciencia histórica y representación en el que el papel del arte ha sido decisivo no sólo en sus propias transformaciones internas, sino también en la creación de un contexto cultural mediado por las imágenes. Con ello, las narraciones legitimadas como resultados de la realidad, ya sea en la crónica periodística o en los nuevos discursos difundidos por los medios de masas, reproducen esquemas ensayados en el campo artístico.

Entre los temas a tratar en el curso se encuentra el fenómeno de la exposición, en un sentido general, desde la premisa de su carga ideológica inherente, amparada por el peso de las instituciones y los centros de legitimación en los que se da cabida a diversas propuestas. Los contenidos de la exposición, ya sea en su relación con la creación contemporánea o con otras temáticas, aparecen así ordenados bajo relatos históricos más o menos explícitos que tratan de ofrecer una perspectiva ineludiblemente mediada desde ideologías, no siempre conscientes para los productores o para los espectadores.

Más específicamente serán analizados casos de exposiciones que han recuperado una tendencia cada vez más definida en el arte contemporáneo hacia la reescenificación histórica. Numerosos artistas han desarrollado proyectos artísticos vinculados con lo que genéricamente se ha denominado reenactment donde episodios de la crónica de conflictos culturales o sociales son reinterpretados a partir de la representación de sus agentes originales o de sus consecuencias en el imaginario colectivo. Este género de obras constituyen un contexto sintomático de las prácticas actuales en las que se reinterpreta la historia y los géneros narrativos que la relatan en tiempo real, esto es, el reportaje y el documental. Artistas como Nikolai Evreinov, Harún Farocky, Felix Gmelin, Emily Jacir, Ilya Kabacov, Deimantas Narkevicius o Artur Zmijewski han trabajado sobre estos planteamientos .

Tanto los géneros derivados de la factografía como la reinterpretación del género documental cobran, consecuentemente, un protagonismo privilegiado en este curso. Desde el origen soviético de la “literatura fakta” (factografía), construcciones artísticas próximas al reportaje y a la crónica amateur, hasta los contemporáneos modelos documentales, media una trayectoria en la que las representaciones artísticas conviven con la construcción narrativa de una historia contemporánea. Estas estrategias artísticas sondean la función del documento y su valor en el relato de los hechos.

Por ello son ámbitos prioritarios de este curso los estudios en torno a los nuevos soportes y a los dispositivos tecnológicos en la sociedad de la información, capaces en apariencia de realizar parcialmente los ideales de una construcción colectiva de la memoria. Del tal modo, la condición tecnológica de plataformas como internet y los mecanismos de edición narrativa de los soportes audiovisuales constituyen junto a sus mecanismos de distribución libre un escenario nuevo para el relato de la historia en sus diferentes escalas, tanto micrológica o intrahistórica, como en relación a los grandes acontecimientos de difusión masiva.

Son objeto de análisis, por todo ello, las relaciones que se establecen con los antiguos géneros de la representación artística y las sustituciones funcionales de la pintura histórica y las instituciones museísticas modernas. La perspectiva multidisciplinar de los ponentes tratará así de dotar al tema genérico de la conciencia histórica en la creación contemporánea de una aproximación plural.

Contexto

Algunas de las últimas ediciones de la Documenta de Kassel, (Documenta X, Catherine David, 1997; Documenta XI, Okwui Enwezor, 2002) han mostrado, bajo diferentes perspectivas, un evidente interés por la dimensión política de las artes visuales. Esta perspectiva política e histórica se veía en cierto grado desplazada por la hipótesis de una “migración de las formas” transnacional y transhistórica defendida en la última edición, Documenta XII, del 2007 a cargo Roger M. Buergel y Ruth Noack. Sin embargo en las dos anteriores las estructuras narrativas han estado presentes como una tendencia definida dentro de las preocupaciones de las prácticas artísticas así como por sus nuevos comisarios. La propia exposición, convertida en evento discursivo en su relación textual con las compilaciones teóricas que han acompañado al evento, así parecen demostrarlo. Y esta constatación resulta sintomática del ámbito de trabajo que se propone para este curso.

Por su parte, entre las obras seleccionadas en las muestras era posible constatar, de nuevo, una indudable tendencia a las formas narrativas y de reconstrucción de la memoria colectiva en diferentes contextos locales. Las implicaciones éticas y políticas de representaciones artísticas, que no siempre proceden de la manipulación directa de los artistas, sino de colectivos e individuos que recibían voz a través de soporte institucional del arte, han sido, con ello, un aspecto decisivo en la última década.

Otros contextos expositivos han mostrado igualmente esta tendencia tanto en grandes eventos (es destacable en este aspecto la última Bienal de Berlín (2006), así como otras citas internacionales de nueva creación bajo el mismo formato), así como casos paradigmáticos de exposiciones significativas de menor formato que han tenido acogida entre las instituciones europeas y americanas. Son buen ejemplo de ello la exposición de revelador título History Will Repeat Itself. Strategies of Re-enactment in Contemporary (Media) Art and Performance, que tuvo lugar en el Phoenix Halle de Dormund y en el KW Institute for Contemporary Art, en Berlin en 2007; o Re-enactments, en DHC/ART Foundation for Contemporary Art, Montreal, Canada, en 2008. En ambos casos se pulsaba una nueva modalidad de práctica artística basada en la idea de la re-escenificación de hechos a través de soportes audiovisuales, estrictamente sonoros o performativos. La construcción de historias o de la Historia en un sentido más general aludían obviamente a los nuevos problemas de fundamentación de la conciencia histórica al contacto con los medios de masas y las representaciones documentales. Otros casos de exposiciones vinculadas con las formas de narración y conservación de la memoria colectiva y su dimensión política pueden ser exposiciones como Forms of resistance, en el Museo van Abbe, en 2007. En cualquier caso la presencia intermitente pero continuada tanto en las prácticas artísticas como en sus interpretaciones a través del formato expositivo hacen del tema de la conciencia histórica un aspecto tan relevante como escasamente explorado desde la reflexión.

Podríamos considerar que ese protagonismo de la historia se ha debido a su influencia en la construcción de nuevos relatos acerca de los conflictos en el ámbito de las representaciones que han sido abordados bajo estrategias narrativas y documentales cada vez más complejas. El concepto de conciencia histórica, en sus diferentes facetas supone un campo de debate que debe ser abordado. Y su alcance se desglosa, a su vez, en diferentes niveles de lectura que afectarán a la narrativa de las obras artísticas contemporáneas, a su diversificación en soportes entre los que recibirá una especial atención la creación sonora, y el audiovisual, y al hecho expositivo en su conjunto.

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