«Hacia el fin de la tranquilidad. Memoria colectiva de 1999 a 2008 en el vídeo de la colección CA2M»

«Hacia el fin de la tranquilidad. Memoria colectiva de 1999 a 2008 en el vídeo de la colección CA2M» es una exposición colectiva en el Espai d’art contemporani de Castelló (EACC) que demuestra la capacidad del arte de testimoniar el devenir sociopolítico. A través de ella se recogen las tensiones inmanentes, que pasaron desapercibidas, de los años previos a la crisis global de 2008. Una revisión de la memoria colectiva de aquella época a partir de momentos singularizados y significados a través de diferentes piezas de vídeo arte.

Esta exposición ha sido comisariada por Carlos Trigueros Mori a partir de los fondos de vídeo arte pertenecientes a la colección del Centro de Arte Dos de Mayo de la Comunidad de Madrid (CA2M). En ella se reúnen catorce piezas de vídeo de otros tantos artistas exhibidas en proyección y a través de pantallas. Los artistas participantes son:  Rosalía Banet, Karmelo Bermejo, Cao Guimarães, Dionisio González, Kaoru Katayama, Leopold Kessler, Sigalit Landau, Annika Larsson, Cristina Lucas, Aernout Mik, Yoshua Okón, Pedro Ortuño, Fernando Sánchez Castillo, Los Torreznos, 

Uno de los soportes artísticos preeminentes y más desconocidos en el arte actual es el vídeo arte. El Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M) posee en su colección de arte contemporáneo una gran sección de arte audiovisual con una rica complejidad. Esta colección de vídeo arte es un crisol de claves sociales y culturales para el presente, además de mostrar la evolución del propio medio. Las piezas de vídeo arte de la colección CA2M sobre todo responden y dan visibilidad a una época determinada de la historia común: la primera década del siglo XXI. Aun así, esta colección de vídeo no se ciñe a estos años, sino que muchas de las piezas son anteriores a la inauguración del centro en 2008 y llegan hasta la actualidad, dando por tanto una visión plural de la contemporaneidad.

La inauguración del EACC tuvo lugar en 1999 y la del CA2M en 2008 —actualmente cumpliendo diez años—. Este período temporal establece el ámbito temporal de estudio para esta exposición, período que coincide entre dos crisis financieras; la de las «puntocom» y la «crisis de las hipotecas subprime» de la que aún hoy nos estamos recuperando. La pregunta principal fue ¿qué pasó durante estos años de esplendor en los que no nos dimos cuenta de la que se nos venía encima? Unos tiempos en los que occidente había conseguido cumplir las utopías autoimpuestas, con la llegada del nuevo milenio, aunque hostigadas por los atentados del 11S, 11M y 7J y las guerras consecuentes contra Afganistán e Irak. A pesar de todo fueron unos años felices y para el vídeo arte su edad dorada.

Repensar la pasada década a nivel social, político y cultural puede ser un ejercicio de reflexión sobre lo que se tuvo y se perdió o lo que se ha ido ganando hasta llegar al presente. La memoria colectiva posibilita recapacitar sobre la década inmediatamente anterior que aún no ha sido historiada. El arte se ha mostrado como un medio que recoge la historia pero que también la actualidad. Existen planteamientos muy diversos en la producción de arte audiovisual que trata sobre la historia y la memoria colectiva. Sus tramas y fines van desde la recomposición del pasado recuperando la memoria así como a utilizar estos conceptos como herramienta o pretexto a la hora de desarrollar la creación artística. La práctica del vídeo como arte tuvo mucha importancia en esta época y es el mejor medio para contemplar sus episodios. A través de diferentes obras de vídeo arte se observa cómo el presente es considerado un movimiento del pasado hacia el futuro. Así mismo, el futuro resulta de un pasado trasformado por los accidentes del presente. Además se podría llegar a decir que esta fue la edad dorada del vídeo como arte debido a su profusión y libertad de formatos y estructuras. Las obras expuestas son una muestra representativa de la abundante producción audiovisual previa a la gran crisis económica. La década siguiente será regresiva aunque se ha ido aproximando aún más a problemáticas políticas y sociales, relativas a las personas «de a pié».

Recapitulando sobre este período, se provenía de una crisis leve denominada de las «puntocom» para finalizar en una crisis a escala global en la que, en cierto modo, Internet ha sido un factor determinante. El paradigma digital que se fraguó a comienzos de milenio es hoy en día dominante.